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martes, 13 de noviembre de 2007

RESIDENTES PIERDEN ESTATUS

Basado en un artículo de Nicholas Keung, reportero de Inmigración del diario Toronto Star

Cuando la primera tarjeta de residente permanente llega a su fecha de expiración, los inmigrantes que no tengan el tiempo requerido de permanencia en Canadá, (730 días en un periodo de cinco anos), encaran la perdida de su estatus en los próximos meses.

La posibilidad implica que cientos, quizá miles de residentes "fantasmas", algunos de los cuales han establecido sus familias en Canadá y regresaron a cumplir trabajos bien pagados en China, India o los Estados del Golfo en el Medio Este, podrían enfrentar la medida.Un gran número de ellos vinieron a través de una sola oficina de visa canadiense: Los de Abu Dhabi.

Un reporte interno del gobierno estima que cerca del 98 por ciento de los residentes permanentes cuya documentación se procesó en Abu Dhabi, la cual sirve la región del Golfo, no han tenido intención de permanecer en Canadá después de haber obtenido inicialmente el estatus de residente. Actualmente, el 80 por ciento de las solicitudes de residencia permanente en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, son personas que no cumplen los requisitos para conservar la residencia. Como resultado de lo anterior, posiblemente ellos tengan que regresar a Canadá para apelar la medida de revocación de su estatus."A menos que alguna cosa extraordinaria pasara en la región que hiciera el Golfo menos atractivo para los trabajadores, no existe un grupo profesional con intenciones serias de establecerse en Canadá," establece la revisión anual."La tasa de aplicación más alta se relaciona con lo que Canadá podría hacer por ellos, y no al revés".

Bajo la nueva política, aquellos que no cumplan con los requerimientos de residencia a la fecha de expiración de la tarjeta, serán privados de su condición de residentes. No hay cifras disponibles relacionadas con el número de tarjeras de residente vencidas, pero un vocero del "Citizenship and Immigration Canada" ha expresado que ese departamento y el "Canada Border Services Agency" tienen establecidos sistemas especiales para detectar documentos fraudulentos.

La situación de las tarjetas de residente refleja el fenómeno de los padres en Hong Kong que trajeron sus hijos a Canadá durante el inquietante proceso de salida en la toma de China en 1997. Además reinicia el debate acerca de cuanto tiempo los trabajadores calificados del mundo de hoy, que viajan incesantemente, deberían pasar en Canadá para ganar y mantener su estatus de residentes. Un asunto que tomó vuelo en el verano pasado, cuando millones de dólares fueron gastados para rescatar ciudadanos canadienses y residentes permanentes del Líbano, durante un bombardeo Israelí.

"Fastidia su falta de contribuciones a nuestro país," dijo el abogado de inmigración de Quebec Richard Kurland, luego de conocer el reporte relacionado con Abu Dhabi.
"Ellos están usando el estatus de residentes permanentes como un pasaporte seguro sin vivir en Canadá. De esa manera sus hijos están excentos de las matrículas educativas para estudiantes extranjeros y sus esposas (en Canadá) pueden obtener los créditos de GST".

Las noticias de que las tarjetas de residente están siendo revocadas han estado corriendo desde hace algunos meses. Kurland predice que el asunto se complicará en la medida en que más personas intenten regresar para renovarlas (las renovaciones solamente se realizan en Canadá). Carter Hoppe, un abogado de inmigración canadiense que tiene su centro de operaciones en Dubai, ha recibido llamadas regularmente de residentes expatriados que trabajan en el Golfo.

Hoppe ha señalado que lo "mejor y más brillante" de las mentes inmigrantes de hoy, es diferente a lo que se podía observar en el pasado, cuando las personas querían permanecer en el país permanentemente. A diferencia de las viejas normas, las cuales estipulaban que los nuevos inmigrantes debían permanecer la mitad de cada año en Canadá, las nuevas dan a la gente más tiempo para decidir, en lo que Hoppe define como una "prueba de compromiso". "No creo que los residentes permanentes que no residen tiempo completo en el país o no trabajen tiempo completo en él, -y que podrían estar abandonando su condición de residentes-, estén abusando en alguna forma," arguye Hoppe. "Esa clase de pensamiento acerca de los inmigrantes corresponde a una visión del siglo 20, que está completamente pasado de moda en el mercado globalizado de capital humano de hoy".

De acuerdo con un reporte del gobierno, el estatus de residente canadiense es especialmente atractivo para los expatriados del sur de Asia, que no buscan regresar al mundo desarrollado después de haber vivido en los países del Golfo donde pueden obtener permisos de trabajo y en donde es además prácticamente imposible obtener la ciudadanía - Típicamente, residencia de 30 años es requerida para comenzar la aplicación-. Sin embargo muchos de ellos, están trabajando en puestos de dirección y sus perspectivas se alteran con la posibilidad de trabajos pobres en Canadá, donde a menudo los empleadores exigen experiencia canadiense y donde es difícil la obtención de credenciales.

Adicionalmente, ellos no pagan impuestos a los ingresos en los Estados del Golfo.Para hacer las cosas peor, los consultores de inmigración del exterior atraen clientela con promesas de asistencia o ayuda para obtener licencias de manejo, seguro social y de salud y tarjetas de banco, con solo una mínima ausencia en sus trabajos en el exterior. "Muchos inmigrantes acuden a la residencia permanente como un medio para obtener una educación universitaria subsidiada para sus hijos mientras sus padres permanecen en el extranjero, o como una oportunidad de obtener un mejor pasaporte, o un sitio a donde ir cuando alcancen la edad de retiro o llegue la guerra", dice el reporte anual. "Es un asunto serio para Canadá el que miles de canadienses trabajen en el Golfo, muchos de ellos con la intención de permanecer en el país el menor tiempo posible para considerar al final, el retorno en la vejez a fin de utilizar los programas de asistencia social".

El abogado de inmigración Gregory James ha expresado que aquellos que incumplan los requerimientos de residencia y sean rechazados en el puerto de entrada, pueden aplicar por "documento de viaje para residentes permanentes" en las oficinas de visa en el exterior, aunque no hay garantía de que la oficina acceda a su concesión. Aquellos a quienes se les niegue una renovación de la tarjeta de residente permanente, pueden apelar ante el Immigration and Refugee Board, organismo que actualmente encara un creciente atraso debido a la demora en Ottawa para designar los funcionarios respectivos. El patrocinio del esposo o esposa puede servir si uno de ellos tiene el tiempo suficiente en el país para calificar. En el peor de los casos, los inmigrantes calificados pueden volver a aplicar desde el principio.

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